La realeza volvió a convertirse ayer en grande mecenas del Arte. Reyes, príncipes, duques y condes se reunieron en el Grand Hotel de Estocolmo para asistir a la ceremonia de entrega de los Premios Marianne y Sigvard Bernadotte de las Artes 2012.
Carlos Felipe de Suecia ejerció de anfitrión de la gala, pero estuvo muy acompañado por otros miembros de la gran familia de la realeza como Noor de Jordania, radiante con un caftán blanco con incrustaciones de cristales y pendientes de perlas como único adorno, y la antigua Emperatriz de Irán, Farah Diba, ídem con un abrigo muy ornamentado con motivos iraníes y fabulosas joyas de oro.
Ambas damas pronunciaron sendos discursos y participaron en la foto de familia junto al Príncipe, que en la cena posterior compartió mesa con la reina Noor y Filippa Reinfeldt, esposa del primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, así como junto a todos los premiados. Jóvenes artistas que han encontrado apoyo y reconocimiento en estos galardones y en la larga lista de regios asistentes, como Paul y Lía de Rumanía, el príncipe Leka de Albania o la Duquesa de Orleáns.
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