A estas alturas de la película, el epíteto de transgresora y provocativa le viene pequeño a la 'ambición rubia' a la que hemos visto besar a Britney Spears, protagonizar escenas de alto voltaje en sus videoclips y desnudarse en incontables ocasiones por distintas causas.
Como hace sólo unos meses, durante un concierto en Los ángeles, cuando dedicó un 'striptease' a Malala Yousafzai. Su penúltimo desnudo llega en forma de campaña promocional para su nueva fragancia 'Truth or dare naked', una versión del perfume que presentó en primavera que suma la palabra 'desnudo' a su nombre y resta algo de ropa al cartel publicitario.
Oculta tras un oportuno rótulo negro como los que se emplean para censurar imágenes, Madonna nos regala un buen ejemplo de por qué no parece que por ella hayan pasado 54 años. Muchas horas de ejercicio, y algo de retoque fotográfico, son las claves de un cuerpo que hoy por hoy sigue levantando pasiones dentro y fuera de los escenarios.
Pero si algo sigue conservando la 'material girl' desde los orígenes de su carrera, es su magnetismo y su sensualidad, dos cualidades que también encierra su nueva esencia.
Las notas florales extraídas de la madreselva, el azahar y la orquídea se encargan de ello, resultando en un aroma femenino y coqueta.
Como en casi todos sus trabajos, y su primer perfume no fue una excepción, la polémica rodea a la Ciccone que ya nos tiene acostumbrados a verla ligera de ropa -cuando no exenta de ella-. Verdad. Pero tampoco es nada desdeñable que se muestre de esta guisa a su edad y con tantas críticas a sus espaldas. Atrevimiento. Porque Madonna sigue reinventándose cada día y llenando titulares a la misma velocidad que salas de conciertos.