Si bien es cierto, la Casa Blanca se ha convertido en el refugio perfecto de las esposas de los presidentes, donde Michelle Obama formó su propio huerto y Hillary Clinton disfrutaba de pasearse por el despacho presidencial.
Esta vez, Melania Trump de la mano de su makeup stylish, Nicole Bryl y el resto del equipo para que la primera dama pase 75 minutos diarios de sesión ininterrumpida en un salón ambientado especialmente para el cuidado de su piel y su cabello.
'Definitivamente habrá una habitación específica para el pelo, el maquillaje y el vestuario', ha comentado Bryl en una entrevista. 'Melania quiere que la iluminación sea perfecta para mejorar nuestro trabajo al máximo. Todo el mundo sabe que la iluminación puede clavar o estropear el look'.
De esta manera, la habitación de escape para la primera dama contará con la mejor iluminación para sus sesiones diarias.