Pucci presentó una colección extremadamente sexy en el Milan Fashion Week, dominada por el encaje y por los tops cortos, o tipo bandeau, en contraposición con larguísimas faldas. El blanco, el negro y sus célebres prints dominaron la colección.
La firma reedita sus legendarios estampados en vestidos largos o cortos, todos de tejidos vaporosos, que se mueven con el paso de la modelo. Para la primavera-verano 2012, la mujer Pucci es barroca, gitana y sexy, se pone enormes faldas de vuelo hasta los pies con diminutos tops, encaje, transparencias por doquier y complementos en el cuello y las orejas tamaño XXL.
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