'A todos quienes preguntaron, no iré a la toma de posesión el 20 de enero', escribió el mandatario, rompiendo así una tradición de más de 100 años según la cual el presidente saliente asiste a la investidura de su sucesor.
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, recibió con agrado la noticia, calificándolo como 'algo bueno'.

'Me dijeron en el camino hacia aquí que él indicó que no iba a aparecer en la ceremonia de investidura', dijo Biden en rueda de prensa en su feudo en Wilmington, Delaware. 'Una de las pocas cosas en las que ambos estamos de acuerdo. Es algo bueno que no vaya', señaló el demócrata a periodistas, considerando a Trump 'una vergüenza para el país'.

'No está en condiciones de ejercer el cargo', agregó el presidente electo sobre Trump, quien enfrenta la posibilidad de ser sometido a un segundo juicio político la próxima semana por incitar a sus partidarios a asaltar el Capitolio de Estados Unidos para revertir su derrota electoral.