Una lluvia intensa caía sobre Tegucigalpa, sin embargo, en el estadio Chochi Sosa, los fanáticos de Alejandro Sanz no dejaban de llegar. Y es que nada podía impedir que casi 20 mil personas llegaran a disfrutar uno de los conciertos más esperados del año.
El cantautor español hizo su escala con su tour Paraíso en medio de la expectativa del público, que por fin lo vio aparecer en el escenario, una hora más tarde de la señalada, vestido de negro, con guitarra en mano y muy sonriente. Sencillo y carismático, se ganó a los asistentes de inmediato, señalando que se sentía feliz de ese encuentro, "he esperado mucho por este momento", dijo.
El show comenzó al ritmo de Mi Peter Punk, uno de los temas de su último álbum Paraíso Express. A continuación, las notas de Todo lo que fui y todo lo que soy, pusieron a todos a cantar. "Este es nuestro concierto, no importa lo que pase, bailen, canten, griten, hagan lo que quieran", dijo Sanz antes de interpretar su célebre tema, Corazón partido.
La noche siguió con éxitos como Desde cuando, Viviendo de prisa, Nuestro amor será leyenda y Se le apagó la luz. Entre canción y canción, el español no perdió la oportunidad para bailar y coquetear con el público que lo ovacionaba.
En un intermedio cargado de ritmo, presentó a cada uno de los integrantes de la banda y sus coristas. Con una de ellas interpretó en medio de la locura del público su hit Looking for paradise. Los fanáticos no querían que se despidiera y pedían más, logrando que Sanz regresara a interpretar sus memorables canciones Mi soledad y yo, Amiga mía, ¿Y si fuera ella?
Al finalizar el show, acompañado de su banda, Alejandro Sanz caminó por todo el escenario exclamando, 'gracias Honduras, los llevo en el corazón'.
