Renée Rosenthal y Rodrigo Rivera celebraron una emotiva boda judía. El encuentro para compartir la alegría del matrimonio fue previsto para la hora del ocaso, tal como lo dictan las tradiciones del judaísmo y su herencia cultural. El novio, Rodrigo Rivera, abrió la marcha del cortejo acompañado por sus padres, Héctor y Mandy Rivera. Luego, Renée Rosenthal, vestida con un espectacular diseño, desfiló del brazo de sus padres, Olga Viara y Edwin Mayer Rosenthal, por un camino adornado con velas e hiedras colgantes.
Rosas, orquídeas y hortensias predominaban en la Hacienda El Trapiche, donde se dispuso la chuppah bajo la cual se celebró la ceremonia. Esta fue oficiada por el rabino Herbert Becker y seguida atentamente desde la primera fila por los padres de los novios, los testigos, la dama de honor Norma Sofía Rosenthal y el best man, Edwin Rosenthal.

Rodrigo se acercó a su futura esposa para descubrir su rostro con el velo, en un gesto cargado de simbolismo que evocó el recato y el amor profundo más allá de lo físico. Minutos más tarde, el enamorado ofreció un anillo a su eterna novia, consagrándola como su esposa.
Finalmente, Rodrigo rompió un vaso de cristal con el pie, en recuerdo de la destrucción del Templo de Jerusalén, un momento solemne que dio paso al júbilo general.
Al finalizar los actos litúrgicos, la celebración continuó con un brindis en honor de los novios, a cargo de los padres de ambos. Este brindis dio paso al primer baile de los recién casados, quienes eligieron la canción “Tú de qué vas”, de Franco de Vita.

Tras la ceremonia, los invitados se unieron a una alegre recepción llena de música, bailes en círculo y sorpresas. Los novios fueron alzados en sillas durante una hora, mientras todos celebraban con entusiasmo el inicio de esta nueva etapa.