La pregunta es- ¿en realidad funciona tenerlo? ¿Atrasan tu proceso a una vida más saludable?
Según nutricionistas, tener un cheat meal por semana no es malo- al contrario, es bueno para ti, siempre y cuando sepas controlarte y te pongas límites. Lo más importante es seguir la regla del 90/10- o la regla del 90% y el 10%. Esto quiere decir que el 90% consumes solamente comidas que siguen el régimen alimenticio que seleccionaste para tus metas y el 10% de tu tiempo consumes cosas que no lo sigan. De esta manera evitaras binge eating.
También, es importante que mantengas en mente que el mejor tiempo para comer tu cheat meal es justo después de ejercitarte. Cuando acabas de completar tu rutina tu cuerpo quema calorías más rápido, esto causa que las calorías extra que contiene tu cheat meal no te afecten tanto.
Es importante saber que durante este tiempo tienes más posibilidades de que tu cuerpo absorba la comida de una mejor manera, es decir que tu cuerpo como energía en lugar de absorberlo como grasa.
Recuerda tratar de balancear tus cheat meals- si vas a comerte una hamburguesa con extra queso- trata de ahorrar calorías escogiendo tomar agua o un refresco con pocas calorías. Si quieres tener un cheat meal durante tu happy hour con tus compañeros del trabajo y quieres una cerveza para acompañar tu cena tu mejor opción es una cerveza baja en calorías, nosotros te recomendamos una Michelob Ultra- ya que solo tiene 95 calorías y tiene 2.6 carbohidratos.
Lo más importante es saber que mientras no hay estudios que prueben que el tener un cheat meal acelera tu metabolismo, si sabemos que te ayuda mentalmente. El complacer tus antojits con una comida te ayuda a sentir que no te estas privando de lo que te gusta comer y ayuda a que tu estado mental.