
Planear un viaje juntos. No hay mejor manera de confirmar si son el uno para el otro que hacer un viaje juntos (a la playa, hacer un picnic) así de simple. A veces en esos ratitos se conocen las manías y costumbres de esa persona que parece "normal", o confirman sus afinidades. ¡A buscar un destino!

Conocer a la familia. ¡Ouch! Ahora sí, la hermanita menor, el papá, las mascotas… No significa que se van a casar, pero sí, es la formalidad de decir "andamos juntos", presentarse con la familia es importante. ¿Cómo saluda, cómo reaccionan, cómo se llevan? Es una prueba de fuego, que puede salir muy bien, o no tan bien. Pero es básico para ver si seguimos o si no vamos para ninguna parte.

Aburrirse juntos. No todo es cine, fiestas y diversión. Una pareja es pareja cuando pueden pasar un fin de semana sin dinero, sin plan, sin wifi, conversando, sin salir al centro comercial, sencillamente matando juntos el rato, que puede terminar siendo un plan divertido: aburrámonos juntos mi amor.
Compartir algo complicado. Mi último date, terminó en una ambulancia. Se me bajó la presión, casi me desmayo, pero ¿sabés quién estuvo a mi lado todo el rato? Pasó la prueba. Su reacción en el momento de la emergencia fue gentil, caballeroso y preocupado por mí. No planeamos un date con aagujas, suero ni ambulancia, pero nos hizo ver que estamos listos para pasarla mal: juntos.