Los momentos más emotivos del papado de Francisco
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco nos dejó momentos que quedarán en la memoria del mundo; que no solo reflejaron su liderazgo espiritual, sino también su cercanía con las personas, su humildad genuina y su compromiso por una Iglesia más humana. Fueron mensajes silenciosos que decían todo. A continuación, te presentamos una selección de escenas que definieron su legado.
Su primera aparición en el balcón del Vaticano. Sin gestos grandiosos ni ornamentos excesivos. Con una sencilla sotana blanca y un “buenas noches” que rompió protocolos, Francisco se presentó al mundo como un pastor cercano. Antes de bendecir, pidió ser bendecido.
El abrazo a Vinicio Riva. Una de las imágenes más conmovedoras de su papado: el Papa abrazando con ternura a un hombre con neurofibromatosis, una enfermedad rara que provoca tumores en la piel. Un gesto que derribó miedos, prejuicios y nos recordó que la dignidad no se negocia.
Lavando los pies a presos, mujeres y migrantes. Francisco convirtió el ritual del Jueves Santo en un acto de inclusión y humildad. Lavó los pies de personas privadas de libertad, mujeres musulmanas, refugiados y personas con discapacidad. “El que manda debe servir”, repetía.
Su visita a Lampedusa. En su primer viaje fuera de Roma, fue a Lampedusa, isla símbolo de la crisis migratoria. Lanzó flores al mar por las víctimas del Mediterráneo y pronunció una homilía contra la “globalización de la indiferencia”.
Encuentro con refugiados en Lesbos, Grecia. En 2016, visitó un campo de refugiados y se llevó consigo a tres familias sirias musulmanas a Roma como gesto de solidaridad. Sus palabras: ”Todos somos hijos de Dios”.
Francisco abrazando a niños. Son muchas las fotos de Francisco abrazando, levantando y dejándose abrazar por niños en sus recorridos.
Su encuentro con el Gran Imán de Al-Azhar. Un gesto histórico de diálogo interreligioso entre la Iglesia católica y el Islam: Francisco y el Gran Imán Ahmad al-Tayyeb firmaron en 2019 el Documento sobre la Fraternidad Humana. La imagen de ambos tomados de la mano recorrió el mundo.
Visita a los barrios más pobres de América Latina. Desde las favelas en Brasil hasta los pueblos olvidados de Bolivia y Paraguay, Francisco caminó entre la gente, habló con madres, niños y trabajadores. Su mensaje: la Iglesia debe estar donde más se sufre.
Solo en la Plaza de San Pedro durante la pandemia. Una imagen poderosa: Francisco solo, en una Plaza de San Pedro vacía durante el confinamiento. Oró en silencio por el mundo, por los enfermos, por los que partieron. Fue un retrato de esperanza en medio del dolor global.
Su viaje a Sudán del Sur con líderes de otras Iglesias. Por primera vez, un Papa viajó acompañado por líderes de otras confesiones cristianas. Un gesto de unidad y paz para uno de los países más golpeados por la guerra.
Su despedida de Benedicto XVI. En los funerales de su predecesor, Francisco se despidió como hermano. Fue un momento de respeto, unidad y humildad. El único Papa que despidió a otro Papa.
El Papa Francisco nos enseñó que a veces un gesto vale más que mil homilías. Su legado también está en las imágenes que nos dejó, en esos momentos que nos sacaron lágrimas, nos hicieron pensar o simplemente nos recordaron que la bondad, aún en lo más simple, puede cambiarlo todo.