Fue una noche memorable para las generaciones que se reunieron en un encuentro lleno de alegría en el que disfrutaron la grata compañía, compartieron anécdotas y recordaron inolvidables momentos.
El salón fue decorado con tergales blancos, decorados con hojas de pino que llenaron con su inconfundible fragancia las salas lounge, de coctel y clásicas que se dispusieron en el lugar. La decoración incluyó además retratos de los hermanos como un recordatorio de la unidad que debe existir entre las familias Hawit, Garza, Segebre, Mahchi, Fuschich, Vitanza y Kattán.
Esa noche los invitados disfrutaron un exquisito buffet a cargo del chef Manuel Macías, compartiendo entre música y brindis una noche para recordar.