Los investigadores reclutaron a 500 personas para realizar dos estudios por separado. En un estudio, las personas completaron el
Yale Food Addiction Scale, un cuestionario diseñado para medir sí eres en realidad adicto a la comida. Posteriormente, los participantes indicaron qué comida, del listado de 35, era la más adictiva.
En el segundo estudio, los participantes tambien completaron el cuestionario y luego calificaron cada alimento de la lista de 35 en qué tan difícil es dejar de comerlos.
Los resultados, publicados en PLos ONE, no te sorprenderán. La pizza encabeza el listado de alimentos adictivos, seguido por los chocolates, las papas fritas y las galletas; las hamburguesas y el queso también fueron calificados como altamente adictivos.´
Entonces, ¿Qué hace que la pizza sea tan atractiva? La principal razón es que es procesada y la segunda razón es que está lleno de queso de engorde. Los autores del estudio predicen que cuanto mayor es el contenido de grasa de un alimento, más adictivo es, sin importar si tienes o no una tendencia a atracarte con el mismo.
Y aunque es fácil decir ¨adicción¨ cuando se trata de tus comidas favoritas a veces puede ser muy serio. Investigaciones anteriores detallan que un pequeño grupo de personas muestran un comportamiento similar a quienes abusan de sustancias, incluso cuando se trata de alimentos.
Dr. Neil Barnard, quien dirige el comité de Médicos para la Medicina Responsable, ha iniciado una vendetta contra el queso. El queso es tan adictivo, explica, porque contiene la proteína caseína que crea casomorfinas, una vez que el lácteo se descompone en tu cuerpo.
'Las casomorfinas se unen a los receptores de opiáceos del cerebro para causar un efecto calmante de la misma manera que la heroína y la morfina', dijo al Vegetarian Times. 'De hecho, dado que el queso se procesa para expulsar todo el líquido, es una fuente increíblemente concentrada de casomorfina, que podría ser llamado crack lechero'. Todavía se deben realizar más estudios para mostrar exactamente cómo las casomorfinas afectan al cerebro, por lo que aún no se ha dicho todo al respecto.
Así que si bien el queso tiene propiedades adictivas no significa necesariamente que vayas a sufrir del sindrome de abstinencia cuando dejes de comerlo. De hecho varios estudios han demostrado que comer porciones pequeñas de productos lácteos como el queso podría reducir el riesgo de diabetes e hipertensión arterial.
En el segundo estudio, los participantes tambien completaron el cuestionario y luego calificaron cada alimento de la lista de 35 en qué tan difícil es dejar de comerlos.
Los resultados, publicados en PLos ONE, no te sorprenderán. La pizza encabeza el listado de alimentos adictivos, seguido por los chocolates, las papas fritas y las galletas; las hamburguesas y el queso también fueron calificados como altamente adictivos.´
Entonces, ¿Qué hace que la pizza sea tan atractiva? La principal razón es que es procesada y la segunda razón es que está lleno de queso de engorde. Los autores del estudio predicen que cuanto mayor es el contenido de grasa de un alimento, más adictivo es, sin importar si tienes o no una tendencia a atracarte con el mismo.
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La pizza encabeza el listado de alimentos adictivos, seguido por los chocolates, las papas fritas y las galletas; las hamburguesas y el queso también fueron calificados como altamente adictivos.´
Y aunque es fácil decir ¨adicción¨ cuando se trata de tus comidas favoritas a veces puede ser muy serio. Investigaciones anteriores detallan que un pequeño grupo de personas muestran un comportamiento similar a quienes abusan de sustancias, incluso cuando se trata de alimentos.
Dr. Neil Barnard, quien dirige el comité de Médicos para la Medicina Responsable, ha iniciado una vendetta contra el queso. El queso es tan adictivo, explica, porque contiene la proteína caseína que crea casomorfinas, una vez que el lácteo se descompone en tu cuerpo.
'Las casomorfinas se unen a los receptores de opiáceos del cerebro para causar un efecto calmante de la misma manera que la heroína y la morfina', dijo al Vegetarian Times. 'De hecho, dado que el queso se procesa para expulsar todo el líquido, es una fuente increíblemente concentrada de casomorfina, que podría ser llamado crack lechero'. Todavía se deben realizar más estudios para mostrar exactamente cómo las casomorfinas afectan al cerebro, por lo que aún no se ha dicho todo al respecto.
Así que si bien el queso tiene propiedades adictivas no significa necesariamente que vayas a sufrir del sindrome de abstinencia cuando dejes de comerlo. De hecho varios estudios han demostrado que comer porciones pequeñas de productos lácteos como el queso podría reducir el riesgo de diabetes e hipertensión arterial.
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