Cuando constantemente pones a tu sistema inmune en estado de ataque, haces que se acumulen niveles de biomarcadores pro-inflamatorios y el resultado es inflamación crónica que finalmente provocará que ganes peso, sufras somnolencia, problemas de la piel, digestivos y una serie de enfermedades que van desde diabetes, obesidad y hasta cáncer.
No solo es el estrés, la falta de sueño o las heridas las causantes de inflamación, como mencionamos anteriormente, investigaciones prueban que un contribuidor crónico de la inflamación es lo que comemos. Los siguientes alimentos pueden formar parte de tu dieta diaria pero cada uno de ellos provoca una respuesta inflamatoria ya sea porque son extraños para nuestro sistema inmunológico, los comes en exceso o están llenos de nutrientes inflamatorios.

Azúcar
Soda, barras energéticas, caramelos, dulces horneados y bebidas de café
Aceite vegetal
Muchos envasados, desde alimentos procesados hasta barras proteicas y cremas batidas

Comida frita
Comidas fritas como papas fritas, pollo frito, pescado frito, chicken tenders, aros de cebolla, carnes procesadas

Harina refinada
Pizza, pan blanco, galletas, pasta, pretzels, tortillas de harina, arroz blanco, cereales, bagels

Lácteos
Leche, helado, queso, yogur, mantequilla y margarina, entre otros

Edulcorantes
Productos 'sin azúcar' y bebidas de 'dieta'