
Si tus labios están resecos, un bálsamo a base de petróleo o aceite mineral no será suficiente ya que la piel no puede absorberlos. De ahí que lo mejor es utilizar productos naturales a base de cera de abejas, aceite de almendras dulce o aceite de jojoba. Exfoliarlos es también una forma de prevenir que se resequen.

Los expertos del famoso Canyon Ranch Health Resort recomiendan elaborar una pasta combinando una parte de miel, una parte de azúcar morena y un twist de aceite de oliva. Con un cepillo de dientes de cerdas suaves frota gentilmente la mezcla en tus labios, deja reposar unos minutos y enjuaga con agua fría. De inmediato lucirán hidratados y humectados.