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Para ello es importante que cumplas con los horarios y tiempos de comida establecidos, evites atracones y hagas ejercicio de forma moderada. A continuación te presentamos pecados que no puedes cometer durante la dieta.
Restar tiempos de comida
Este pecado es uno de los más comunes, ya que existe la idea de que se puede perder peso si restas o te saltas tiempos de comida. Sin embargo esto es totalmente erróneo y perjudicial para tu salud, pues al restar tiempos de comida, restas energía y nutrientes a tu organismo.

Si lo que deseas es comer menos, puedes disminuir las porciones de alimento después de las cinco de la tarde, pero evita a toda costa las conductas extremas, no castigues tu mente y cuerpo.
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Recaídas y atracones
No caigas en tentaciones, no rompas la dieta permitiéndole comer alimentos prohibidos, no te engañes, pues solo te fallas a ti misma. Las recaídas y atracones repentinos solamente sirven de obstáculo para la pérdida de peso y hacen de este un proceso mucho más largo.

Sin embargo la dieta tampoco se trata de sufrir, puedes incorporar a ella alternativas deliciosas y nutritivas que te harán olvidar esos alimentos prohibidos.
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Eliminar alimentos
El equilibrio es la clave, el extremismo podría causarte un efecto rebote. Si bien es cierto hay algunos alimentos ricos en grasa que puedes eliminar de tu dieta habitual ya que no tienen nutrientes.

Pero existen otros como las yemas de huevo, maíz o lácteos que puedes evitarlos durante la dieta, más no desecharlos de tu vida, porque estos son ricos en nutrientes.
Ejercicio 24/7
La actividad física es fundamental si de bajar de peso y mantener un estilo de vida saludable se trata, pero debes saber que los extremos son malos.

Si mantienes una rutina diaria de cardio de más de 1 hora estás perdiendo tiempo y salud. Estudios afirman que la actividad moderada con intervalos intensivos te brinda mejores resultados para quemar calorías.
Peso obsesivo
El uso obsesivo de la báscula puede ocasionar trastornos alimenticios y psicológicos en tu salud. Además expertos afirman que más que una aliada, la báscula puede ser un obstáculo para perder peso.

El sentimiento de malestar y culpa ante un avance lento puede generarte una recaída, por lo que debes evitar a toda costa esta obsesión. ánimo, enfócate en una dieta balanceada y realista.