La colección que es un homenaje a la madre de Carolina Herrera, estará disponible en la tienda de Honduras bajo pedido.
La colaboración de la diseñadora y el artista es producto de la pasión que ambos sienten por el jazmín: el pintor basa gran parte de sus obras en esta flor, mientras que Carolina lo utiliza como un ingrediente esencial en todas las fragancias del universo CH.
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Según explica Carolina Herrera, el jazmín es su primera memoria olfativa debido a que era la flor y la esencia favorita de su madre. Herrera la recuerda mezclando aceites esenciales de jazmín y nardo para crear sus propias fragancias.
El jazmín representa a una mujer naturalmente elegante que desprende belleza, es refinada y delicada, pero a la vez fuerte y sensual, valores intrínsecos en el mundo de Carolina Herrera.
El elegante producto que surge de esta asociación única es Falling Jasmine; una colección de joyas que consta de diez piezas exclusivas: cinco modelos de pendientes, dos collares, un anillo, una pulsera, un collar y una diadema; elaboradas en plata bañada en oro y esmaltadas en blanco. Cada pieza representa la flor y está diseñada de manera distinta, lo que permite combinarlas libremente.
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