Para la ceremonia religiosa, que tuvo lugar a las siete de la tarde, la pareja escogió el antiguo convento románico de Rougemont, en cuya capilla dedicada a San Nicolás de Myra y decorada con cientos de velas y rosas blancas, se juraron amor eterno.
Tatiana, con la tiara Fringe de Mónaco y vestida con un diseño de Valentino de tul de seda y encaje de macramé conjugado con un capa larga blanca (cuyo boceto acaba de dar a conocer la firma a través de su cuenta oficial de Twitter), llegó del brazo de su hermano, Julio Mario Santo Domingo, mientras que Andrea, de frac, estuvo acompañado por su madre, la princesa Carolina de Mónaco.
Tras la ceremonia, oficiada en francés, los recién casados se reunieron con sus invitados en el Hotel Palace para celebrar la cena y el baile, capitaneado por el hermano de la novia, también DJ.
Según la revista rosa Hello, Tatiana, de 30 años, pasó los quince primeros años de su vida en Gstaad, una estación a la que la familia monegasca está muy vinculada.
Unas 300 personas asistieron a la boda, entre ellas la actriz Uma Thurman, el príncipe Nikolaos de Grecia y Margherita Missoni, heredera de la casa de moda italiana.
Andrea Casiraghi, hijo mayor de la princesa Carolina de Mónaco, y Tatiana Santo Domingo se casaron por lo civil el pasado 31 de agosto en Mónaco, y tienen un hijo que nació el 21 de marzo de 2013 en Londres.
El padre de Tatiana era uno de los hombres más ricos de Colombia, fallecido en 2011, que fue propietario de grandes empresas en los sectores del transporte aéreo, los medios de comunicación y la telefonía.
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Horas antes, la pareja, junto a la princesa Carolina de Mónaco, Charlotte Casiraghi y Alexandra de Hanover, bautizaron a su hijo Sasha en la Iglesia de San José, en Gstaad.
