GRUPO OPSA:

Xiomara Castro, una mujer de familia

Por

Aguerrida y con carácter, Xiomara Castro forjó las bases del partido que la convertiría en la primera presidenta de Honduras. Esa personalidad fuerte contrasta con el lado amoroso y noble que muestra en familia. Conversamos en exclusiva con su hermana e hija, quienes nos cuentan sobre la otra cara de la mandataria.

27/ene 2022

Iris Xiomara nació junto a su hermano gemelo Raúl Armando Castro Sarmiento el 30 de septiembre de 1959 en Tegucigalpa. Sus padres, Irene Castro, oriundo de Santa Bárbara, y Olga Iris Sarmiento, originaria de Olancho, era una pareja trabajadora, que conformaría una familia de seis hijos, a quienes educaron con la honestidad, amor, respeto y agradecimiento como principales valores morales.

"Nuestros padres nos dieron las mejores enseñanzas, nos dejaron tatuadas las mejores vivencias en nuestra niñez y adolescencia. Siempre nos hablaron sobre la importancia de forjarnos metas y del apego a los valores religiosos", recuerda Ana Castro, quien compartió con ESTILO algunas anécdotas de su familia, especialmente de su hermana Xiomara.

Tal como recalca Ana, radióloga con residencia en San Pedro Sula, fueron criados bajo la religión católica, "los papás de mi padre fueron los primeros en publicar el periódico La Luz, que fue bendecido por el papa Juan XXIII. Eso fue muy importante para nuestra familia porque nos sentíamos bendecidos. Mi mamá también era catecúmena. Xiomara tuvo en sus manos en toda la campaña los anillos de catecumenado de ambos", refiere.

Leslie, Ana, Olga y Xiomara Castro vestidas con el uniforme escolar

De ahí que no fue de extrañar que Xiomara ingresara al Instituto San José del Carmen y posteriormente continuara sus estudios de secundaria en el colegio María Auxiliadora. A pesar de su adolescencia era noble y protectora, "aunque no era la mayor siempre actuó como mi mamá. Cuando yo necesitaba un consejo siempre iba primero donde ella porque era ecuánime, conciliadora y amorosa. Siempre fue así en el trato con nosotros, nos hacía sentir seguros. Buscaba a mi hermana menor en el kinder para consolarla cada vez que se sentía triste. Era además los ojos de mi madre y de mi abuela, yo le decía que era la Medicina X porque se sentían bien con sólo verla".

Según Ana, el don de servicio y el interés genuino de ayudar define a su hermana, y eso lo ha demostrado más de una vez dentro y fuera de su familia. "No puedo olvidar cuando yo estaba en Guatemala haciendo mi residencia y a mi hijo le diagnosticaron un tumor óseo. Cuando yo les comenté mi situación, Xiomara fue la primera en acompañarme. Ella siempre ha sido espontánea y natural, sensible y sencilla. Se fue a Guatemala, y como yo tenía que estudiar, se dedicó totalmente a mi hijo. Lo operaron en un hospital público y ella se puso un uniforme médico para poder entrar a cuidarlo todos los días. Pero no sólo cuidaba a mi hijo. Como no dejaban entrar a las mamás a esa área ella cargaba a todos los niños que lloraban, les daba el biberón y los médicos me decían que los consentía a todos. Cuando finalmente llevamos a mi hijo a casa, ella lo cuidaba, limpiaba, le cocinaba. Eso a grandes rasgos puede darles una idea de cómo es ella".

Con sus hermanos Olga, Xiomara, Raúl y Ana Castro

FAMILY FIRST

Xiomara se graduó de secundaria y estudió administración de empresas. Aún no cumplía los 20 años cuando contrajo matrimonio con Manuel Zelaya, con quien se mudó a Catacamas donde formaría su familia a la que pronto se integraron sus hijos Zoe, Héctor Manuel, Hortensia Xiomara y José Manuel.

"Cuando se casaron Mel se convirtió en nuestro hermano mayor, am-bos son líderes en nuestra familia. Son supremamente cariñosos, somos una familia muy unida que se reúne siempre para ocasiones especiales y estamos juntos en las buenas y en las malas. Desde que él empezó su carrera política lo apoyamos y ella siempre lo acompañó en su diputación. En Catacamas, Xiomara hacía el trabajo de ir de casa a casa y participaba en obras benéficas tratando siempre de ayudar a los demás".

Xiomara junto a Manuel Zelaya, con quien lleva 44 años de matrimonio

Adicionalmente, era miembro activa de la Asociación de Esposas de Miembros del Rotary Club de Catacamas y fue fundadora del Centro de Cuidado Diurno para Niños de esa ciudad.La hermana amorosa e incondicional pronto se convirtió en una madre con las mismas características. Así lo confirma Zoe, abogada y la mayor del clan Zelaya Castro, quien nos dice sin dudar, "mi mamá nos enseñó a verla como a una amiga, como alguien en quien podíamos confiar, podíamos contarle lo que pensábamos con toda la libertad, le podíamos hablar abiertamente de cualquier tema, sin ningún miedo. Ahora que soy madre entiendo lo que buscaba, nos enseñó a confiar en ella para conocer lo que pensábamos, lo que estábamos viviendo en ese momento, lo que pasaba en nuestro entorno, eso le servía para irnos guiando y dando consejos. Ahora que soy madre valoro esa relación tan cercana que cultivó con nosotros".

Xiomara y su hija mayor, Zoe

Xiomara apoyaba la carrera política de su esposo, cuidaba de sus hijos y simultáneamente desarrollaba actividades gerenciales y administrati-vas en los negocios familiares vinculados con ganadería, madera y cultivos. Entonces no imaginaba que un día se convertiría en primera dama y mucho menos que aspiraría a la presidencia del país.

"Ella es una mujer que predica con el ejemplo, desde pequeños hemos aprendido de su valentía, tenacidad y dedicación, pero hay algo que yo podría decir que guardo de su enseñanza y es su capacidad de amar sin condición así como su don de servicio y sentido solidario", describe Zoe y agrega, "es una líder, una gerente, una gran administradora, extraordinaria madre, esposa y abuela, mujer de gran sensibilidad social, carisma y personalidad".

Foto: Revista Estilo

Tanto su hija como su hermana coinciden en que Xiomara cumple un rol súper importante y es el de unirlos a todos, "en el contexto familiar es el centro donde todos convergemos, ella es la que mantiene la unidad de la familia, los nietos dicen que tiene magia, que donde está Mama, como le llaman, hay algo diferente, hay magia. Y es que es una abuela fuera de lo normal, tengo que reconocerlo. Cuando nació mi hija Irene yo vivía en San Pedro Sula y ella se trasladó a vivir allá para ayudarme a cuidar a mi primera hija, su primera nieta, no sé qué pasaba, todavía no puedo explicarlo, pero el llanto de Irene sólo cesaba cuando la tomaba en brazos Xiomara. Ella dice que hicieron click desde que se vieron por primera vez", cuenta Zoe.

Xiomara con su hija Zoe y sus nueras Marcela y Anais

Las intenciones políticas de su madre no asombraron a Zoe, quien ya había vivido toda clase de situaciones como parte de la primera familia del país, cuando Manuel Zelaya fue juramentado presidente constitucional de la República en enero de 2006."Como familia, este camino ya lo transitamos una vez cuando mi pa-dre fue candidato y presidente de la República. Nos tocó enfrentar momentos dolorosos y difíciles cuando el golpe de estado, vivimos la persecución y represión junto a nuestros padres. En carne propia conocimos la barbarie, proceso que nos preparó como familia para enfrentar esta campaña en la que decidimos no contestar ofensas, no insultar. Mi hija de 16 años interiorizó tanto la necesidad de reconciliación que ex-presó con su voz la convicción de que debemos unirnos como un solo pueblo para poder levantar este país de las condiciones que se encuentra", reflexiona.

+ Mira la galería completa aquí

categorías