#COACHELLA2024
DiBrasco es un autor, intérprete y productor de amplios géneros
musicales en Honduras. Su talento fue descubierto en el año 2001 luego de presentarse junto a Allan Vallecillo y Dj Sy en uno de los shows de
música urbana más importante e
histórico del país. A partir de dicho suceso logró adquirir mayor reconocimiento entre el público como uno de los mejores y más amplios compositores de letras de rap, pop y reggaetón del país.
Con el paso de los años, Allan y Sy, junto a Dj Chapa, se volvieron compañeros inseparables de Dibrasco ya que compartían el escenario en sus diferentes presentaciones, de igual forma, se reunían en el estudio de grabación para crear nuevas composiciones musicales.
El talentoso hondureño realizó sus primera grabaciones con un grupo de rap conformado por cuatro raperos del mismo barrio, el cual fue titulado La corona. Sin embargo, durante una improvisada sesión de estudio, decidió cambiar el rumbo de su carrera por lo que comenzó a grabar algunos de sus sencillos más reconocidos, entre ellos Me gusta el Party y Dale Denbow con Dj Blass.
Más tarde continuó lanzando éxitos como Fuego, Ese movimiento y las exitosas colaboraciones con Los Bohemios, en Borracho de amor y Amor Bonito. Actualmente su carrera se encuentra en ascenso, pues el intérprete continúa en procesos de producción y composición de canciones propias como para otros reconocidos artistas nacionales.
¿Qué te inspiró a sumar tu voz a este proyecto?
Honestamente en un inicio, cuando me agregaron al chat, no entendía nada del proyecto. Estábamos recién pasando la crisis de Iota y no estaba al tanto. La chispa entró después de hablar con Jamalat y entender el proyecto y todo terminó de cuadrar cuando escuché la propuesta artística del tema.
¿Lo primero que pensaste cuando te lo propusieron?
No entendí absolutamente nada del proyecto. Pero vi la lista de colegas y amigos invitados y pensé, "bien, si mis amigos están ahí, por algo debe ser". Todo fue cuestión de tiempo.
¿Qué sentiste al ver el resultado final?
Confirmé lo que siempre he pensado: las cosas deben hacerse con corazón y disciplina. Y esta canción tiene esos dos ingredientes. El profesionalismo está en cada rincón de esta canción, dentro y fuera de ella.
¿Qué te parece el impacto viral que ha causado?
Es un reconocimiento al trabajo que cuida los detalles. Pero más que eso es una canción que habla por muchos de nosotros, muchos queremos sacudir nuestras rodillas y levantarnos en un 2021.
¿En cuánto tiempo grabaste la parte que te correspondía?
En una sola noche, pero fue una noche desafiante. Salí de San Pedro Sula rumbo a Tegucigalpa y, al llegar a casa, bajé maletas e inmediatamente viajé hacia el estudio en El Hatillo. Terminamos a las 2 am, dormí 2 horas y me levanté para cumplir otros compromisos profesionales. Valió la pena 100%.
¿Te sabes toda la canción?
Claro que sí. Aunque siendo justo me falta memorizar el verso de Sy y Maynor.
¿Cómo imprimiste tu sello personal en ella?
La canción no tiene mi sello personal. Hay canciones en las que se necesita que vos te convirtás a ella y no ella a vos.
¿Cómo crees que una canción puede contagiarnos esperanza?
Con honestidad. Las emociones y los sentimientos no se pueden fingir, si se fingen nadie se conecta. La honestidad es el elemento vital.
Tu mensaje personal para los afectados por los huracanes.
Son más fuertes de lo que creen. Dios está con ellos, aunque no parezca. Esta desgracia nos impactó a todos; todos cargamos cruces, unas más pesadas que otras, pero el llamado es a compartir el peso de ellas.
Un proyecto a corto plazo en el que estás trabajando.
Tengo una serie de cinco canciones y videos próximos a salir. Un proyecto artístico que busca proponer y no seguir. El ritmo de la industria actualmente te exige decenas de miles de dólares para poder competir y ese requisito nos deja fuera de competencia al 99% de los artistas nacionales. Cuando te falte presupuesto, te deben sobrar las ideas.
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