Con cinco meses de edad, la hija de Vladimir y Claudia Betancourt-Ramos disfrutó de la primera fiesta en su honor. Emilia quien lucio un delicado y bello ropón adornado con perlas e hijos de oro llego a la iglesia La Guadalupe en brazos de sus orgullosos progenitores a recibir el sagrado sacramento del bautizo.
Fue el padre Pablo Hernández quien se encargo de derramar el agua bendita sobre la cabeza de la nueva cristina quien no dejaba de sonreír. Fueron sus padrinos Arturo y Carolina Betancourt quienes sostuvieron la vela bautismal que representa que toda persona es una esperanza para el mundo.
Fue el padre Pablo Hernández quien se encargo de derramar el agua bendita sobre la cabeza de la nueva cristina quien no dejaba de sonreír. Fueron sus padrinos Arturo y Carolina Betancourt quienes sostuvieron la vela bautismal que representa que toda persona es una esperanza para el mundo.
Después de la homilía Emilia en compañía de familiares y cercanas amistades se desplazaron a a celebrar en Hacienda, El Trapiche donde disfrutaron de un delicioso almuerzo y rodearon a la nueva cristiana con detalles, abrazos y felicitaciones
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