Desde hace 100 con Guccio Gucci hasta Alessandro Michele en la era moderna, Gucci se mantiene entre las marcas de lujo preferidas del público en un mercado tan exigente y se posiciona, desde hace tiempo, en la cima de una feroz competencia en el mundo de la moda. Su fórmula no es un secreto: innovación, calidad, diversidad, y toda clase de prendas y accesorios, incluidas exquisitas fragancias.
Creando tendencia
Aunque su origen y fama de valor artesanal y belleza se originaron en artículos de cuero, hoy su mayor proyección la toma de sus colecciones de ropa. En los 60 alcanzó un punto cumbre al captar a la sociedad hollywoodense sedienta de lujo y variedad. Sus integrantes lucían alguna prenda o complemento de Gucci en cada evento, era la moda, la gran tendencia.Las etapas y fases de Gucci son incontables, por lo que nos centraremos en la labor de sus últimos tres directores creativos y en su propuesta de ropa para mujer.
Tom Ford, quien fue el diseñador creativo de 1994 al 2004, le dio un toque sensual a las prendas Gucci y sacó del precipicio a la marca. Le sigue Frida Gianninni y posteriormente entrega el cargo a Alessandro Michele en 2014, quien la mantiene hasta la fecha.
éxitos tras éxito, la vigencia de esta marca de lujo está unida a estos tres diseñadores. Dignos de especial reconocimiento por su aporte a la prestancia actual de la marca, es Alessandro Michele el que parece eterno en sus realizaciones. Sin duda estos diseñadores han cambiado la historia de la moda. Estas son 10 de sus colecciones icónicas.
Colecciones
Ready to wear. Tom Ford, 1995.Fue la colección más representativa de Tom Ford para Gucci, una que abrió la moda a nuevas tendencias: blusas de seda, pantalones de terciopelo... la sensualidad disponible en la moda. Fue presentada con modelos como Kate Moss y Amber Balleta. Además, Madonna asumió un look de esta colección para recibir su Grammy.
Primavera. Tom Ford, 1999.
Los diseños recuerdan al estilo hippie y trajo al presente el eterno festival Woodstock. Son bien recibidas por un público sediento de novedades pero con la nostalgia a flor de piel.
Otoño. Tom Ford, 2001
Esta colección relanza su chaqueta de tres botones característica de la firma. A sus piezas les adhiere cremalleras metálicas a la vista, pieles, reales y sintéticas, sin que ello limite el color y el volumen.
Colección Crucero. Frida Giannini, 2009
Giannini flexibilizaba sus tendencias conservadoras para hacer más alegre y abundante su propuesta. Vestidos vaporosos y blusones llenos de color hacen de la colección una gran fiesta.
Verano. Frida Giannini, 2011
Se inspiró en Marruecos y sus colores brillaron en la pasarela, así como los de las obras de Guy Bourdin, David Bailey y Chris von Wangenheim. Un espectáculo memorable que deslumbró por mucho tiempo.
Primavera-Verano. Frida Giannini, 2012
Rememoraba a los años 20 en que nació la marca. Las flappers redimensionadas aparecieron en la pasarela con mayor pompa.Aún predomina la sobriedad, reservada en las formas y materiales de la mano de Frida Giannini. Esta colección contiene un revival de la cartera Gucci 1970, cuando apareció por primera vez, con detalles metálicos en su bolso.
Otoño-Invierno. Frida Gianninni, 2013
Fascinante colección en la que la firma renegó de lo esperado para encantar con olanes caprichosos, vibrante monocromía, túnicas y trajes estructurados.
Otoño-Invierno. Alessandro Michele, 2015
Fue la primera colección que presentó Michele como el Director Creativo y resultó ser un parteaguas en el posicionamiento incomparable de Gucci. Dio paso a los estampados y las proscritas flores. La delicadeza frente a lo sexy de sus predecesores supuso un contraste que re lanzó la marca y alcanzó nuevos públicos.
Primavera-Verano. Alessandro Michele, 2018
La riqueza y la ostentosidad en épocas en que pueden no ser bien vistas, combinadas con la sencillez, resultó ser otro acierto de Gucci. La poesía, música y arte estuvieron presentes en cada una de sus piezas en discordantes colores y materiales. Todo tradicional pero muy nuevo.
Gucci Epilogue. Alessandro Michele, 2021
Es una increíble asociación de Alessandro Michele y Ken Scott, diseñador norteamericano reconocido por sus estampados florales en diversos colores y tamaños. Sorpresa y fascinación en constante expansión.