Incluso los especialistas en moda vieron las propuestas para la primavera adelantadas a su tiempo el jueves, cuando pudieron apreciar los estilos que llegarán a las tiendas y las revistas durante la Semana de la Moda de Nueva York.
Max Azria, de BCBG, tuvo el desfile que encabezó la jornada y pareció ser un indicador de la tendencia, equilibrando telas suaves y fluidas con materiales rudos y estampados vistosos. Azria dijo que era importante dejar una gran impresión.
'El primer desfile importante tiene que tener substancia', dijo tras bambalinas. 'No quiero que lo olviden'.
Para los próximos ocho días se tienen planeados más de 100 desfiles y presentaciones para los vendedores, editores y estilistas, antes de que este mismo grupo de personas viaje a Londres, Milán y París para seguir las semanas de la moda de esas otras capitales del estilo. Las carpas de la Semana de la Moda en el Lincoln Center son la sede principal, mientras que la segunda 'casa', en el antiguo barrio de los empacadores de carne de Manhattan, está en los Estudios Milk. Además, otros diseñadores como Tommy Hilfiger, Donna Karan y Ralph Lauren, prefieren tener sus presentaciones en otros lugares, lo que hace que el público vaya de un lado a otro.
'Se siente como el primer día de clases. Me gusta que todo comience en Nueva York', dijo Joe Zee, director creativo de la revista Elle.
Zee, quien también es conductor del programa de Sundance Channel 'All on the Line', dijo que lo que más espera ver en las pasarelas es la novedad y que lo que quiere dejar de ver son bloques de colores. Le gusta el estilo, pero la tendencia ya se agotó. Lo mismo opina de los zapatos de plataforma: 'Sé que a las mujeres les gusta y sé que es más cómodo, y yo no lo tengo que usar, pero ya me cansé, quiero ver una idea nueva'.
¿Qué hay de la felicidad? Eso es lo que Diane von Furstenberg, presidenta del Consejo de Diseñadores Estadounidenses espera ver en abundancia. 'Creo que todos queremos un poco de ligereza y felicidad, espero que yo haya puesto eso en mi colección'. Von Furstenberg se presentará el domingo en las carpas del Lincoln Center.
La pasarela de Hilfiger se realizará el domingo al aire libre en High Line, un parque construido sobre las viejas vías del tren a la orilla del río Hundson, el cual considera un lugar ideal para presentar piezas de primavera. 'Siempre me siento emocionado de mis propias pasarelas, pero también quiero ver lo que otros diseñadores están presentando. Hay una energía creativa en la ciudad en esta época del año que me encanta'.
Von Furstenberg consideró que la Semana de la Moda va en la actualidad más allá de los especialistas de la industria. 'A la gente la gusta la moda', dijo. 'Esto solía estar muy orientado al lado comercial, pero ya no, es accesible para todos por el internet, aunque la moda es glamorosa, y se trata de sueños, aspiraciones y deseos'.
En la pasarela de BCBG, Max Azria hubo mucho contraste, con arneses de piel que compartían la pasarela y a veces a la misma modelo con encaje de lencería.
Las siluetas fluidas estaban atenuadas con la textura dura de la piel y las telas suaves y drapeadas se veían fuertes gracias a las bases blanco y negro de la gama de colores que eligió el diseñador.
Azria explicó que quería capturar el encanto de las mujeres fatales y lo atrevido de las fotografías de Helmut Newton.
Los vestidos, la marca distintiva de BCBG, fueron las piezas más impactantes, especialmente uno abierto al frente con parches de encaje que dejaba ver un poco de rosa en medio de una ola blanca, así como un vestido negro con doble vuelo con aplicaciones de encaje que daban la ilusión de tener muchas capas.