El lado oscuro de la industria del entretenimiento en Corea

El lado oscuro del K-Pop

En la actualidad, el K-Pop está dominando al mundo. Grupos como BTS y BLACKPINK están teniendo un increíble éxito en el mercado occidental, el cual fue expuesto por primera vez a la música coreana con el sencillo de Psy, Gangnam Style, el vídeo más visto en 2012.

Los fanáticos se sienten atraídos a este género por sus carismáticos artistas, quienes dan al público extraordinarias canciones, vídeos artísticos y rutinas de baile sincronizadas. Igualmente, ellos son íconos de la moda moderna. ¡Son lo más cercano a la perfección que existe! Pero, están muy lejos de eso.

De acuerdo a The New York Times, cientos de jóvenes surcoreanos entrenan por años para poder convertirse en estrellas en su país. Adolescentes de hasta 13 años pasan horas después de la escuela tratando de mejorar sus habilidades musicales, tanto su canto como el baile, para poder impresionar a agencias en busca de su próximo éxito.

Los 'trainee', como se les llama, llegan a Seúl solos para poder alcanzar el estrellato. Varios de ellos han manifestado que, debido a su entrenamiento extremo, llegan a restringirles ver a sus familias. Por ejemplo, Way, de la banda Crayon Pop, expresó que tuvo que pedirle permiso a la empresa para poder ver a sus parientes el día de su cumpleaños. 'Mi papá llegó a verme a la compañía, pero ésta le dijo que se fuera', expresó.

La cantante también agregó que ella no recibió dinero como trainee, incluso después de abrir los conciertos de la gira Art Pop de Lady Gaga y que múltiples jóvenes se ven obligados a pedir préstamos en bancos o pedirle dinero a sus familias para poder sobrevivir.

No todo termina cuando por fin debutan, de hecho, su situación empeora. Sí, llegan a tener éxito, pero con él viene un agotador programa de 'capacitación': las estrellas jóvenes están sujetas a estrictos controles sobre su vida privada, incluidas prohibiciones de citas y restricciones en el uso de teléfonos móviles.

Volviendo al tema del pago, Grazy Grace, una rapera surcoreana, reveló que varios de sus compañeros tuvieron que obtener empleos de medio tiempo luego de debutar como cantantes, debido al escaso salario que les dan. Llegó a admitir que grandes bandas tampoco se salvan de ser explotados. 'Recientemente escuché que a un grupo de chicas, que está dentro del top 10, es decir, son famosas, sólo les llegan a pagar un 6% por miembro', reclamó.

La actriz Yoon Ji-oh confesó que la agencia a la que ella pertenecía la mandaba a reunirse con ejecutivos mayores para que la patrocinaran cuando no había oportunidades de empleo en el momento, a favor de favores sexuales.

¿Por qué tantos artistas se suicidan?

También existe la expectativa de que las celebridades del K-Pop sacrificarán su salud física para lograr la imagen pública deseada. Ellos apenas tienen días libres: si no están en conciertos, están filmando comerciales, posando en sesiones de fotos o haciendo encuentros con los fans.

En Youtube hay cientos de vídeos que muestran a cantantes colapsando en pleno escenario por agotamiento. 'Las celebridades trabajan bajo un presión extrema y los niveles de estrés a los que ellos se someten va creciendo cada vez por la competencia', escribió Kim Dong-wan, ex miembro de Shinhwa en Twitter, 'Los ídolos jóvenes no comen y no duermen por sus horarios apretados y aún así se les pide que escondan sus emociones y sonrían para mostrar una actitud positiva para los fans en público'.

Adicionalmente, las mujeres se van obligadas a estar en dietas ridículas para mantenerse delgadas.

Pero lo que es totalmente ignorado es la salud mental de las celebridades y, bueno, de la sociedad en general. 'Hablar tan abiertamente de los problemas emocionales es todavía un tabú en Corea del Sur', expresó Kim Hyong-soo, un psiquiatra y profesor de la Universidad de Chosun, 'los surcoreanos están estresados, deprimidos y evitando ir a terapia', agregó. Muchas estrellas del K-Pop terminan siendo diagnosticas con depresión o ansiedad, pero no se tratan por miedo a que sus agencias los despidan.

Según Park Jong-seok, el doctor en jefe de la clínica psiquiátrica Yonsei Bom de Seúl, los trainees pasan la adolescencia sin experimentar amistades genuinas y estabilidad emocional antes de adentrarse a sus respectivas bandas. 'Ellos pueden ser muy vulnerables si les dan mucha atención'. Y claro, con el estrellato vienen los comentarios maliciosos en internet y la falta de privacidad, que los lleva a tomar decisiones extremas.

En la última década, múltiples artistas surcoreanos se han suicidado debido a la pobre asistencia para la salud mental que hay en su país. Jang Ja-yeon, una actriz reconocida por participar en el exitoso drama, Boys Over Flowers, se quitó su propia vida en 2009. Ella dejó una carta de nueve páginas en la que declaró haber sufrido de abuso sexual y explotación por parte de políticos, empresarios, ejecutivos de los medios de comunicación y figuras de la industria del entretenimiento. Declaró que quería dejar de sufrir dolor.

Por otro lado, uno de los integrantes de SHINee, Kim Jong-hyun, se suicidó en 2017, impactando no sólo a los fanáticos de la banda, también a varios artistas del K-Pop. En su nota, manifestó que su depresión lo había consumido totalmente y que la fama no era para él.

Sulli, una ex miembro de la banda f(x), tomó la decisión de quitarse la vida en octubre de 2019. Ella había hablado públicamente de sus problemas mentales, como su depresión y su fobia social, además, apoyaba a movimientos feministas y estaba a favor del aborto y de no usar sostén, llegando a ser fuertemente criticada en línea por todo esto. Su suicidio llamól a atención de sus admiradores, quienes apuntaron que el trato misógino hacia las artistas femeninas está demasiado presente en la sociedad surcoreana.

Goo Hara falleció solo seis semanas después de la muerte de su mejor amiga. La cantante habría expresado que tras la partida de Sulli, ella viviría su vida el doble de diligente. 'No se preocupen por mí, estaré bien', le comunicó a sus fans. Ella ya había intentado suicidarse en 2017, pero fue encontrada a tiempo. También sufría de acoso cibernético.

El K-Pop se ha convertido en un fenómeno mundial, que ha ayudado enormemente a la economía de Corea del Sur. Y aun así, ni el gobierno ni las agencias se preocupan por sus artistas, que han mejorado la reputación del país asiático.