Raf Simons volvió a imprimir su espíritu minimalista en cada detalle de la nueva colección primavera verano 2012 de Jil Sander.
Al ritmo de las canciones de filmes franceses de los años 60, las modelos desfilaron con trajes geométricos en blanco, vestidos largos de líneas básicas en algodón, faldas a la rodilla, tops sin mangas con simplificados estampados paisley y la clásica camisa blanca.
A pesar de su modernismo, es una colección sexy, con shorts blancos y azul claro que se llevan con chaquetas a la cadera con sensuales escotes. La perfección en las líneas, los sofisticados acabados de los vestidos de piel en verde y rosa, vestidos azul navy y las chaquetas de dos botones demostraron una vez más la esencia minimalista del director creativo de la firma italiana.