GRUPO OPSA:

La Romana Indómita

Por

Roma, año 27 a.C. Un tirano transformado por el poder, una hija que ama a su padre pero defiende sus ideas políticas. ¡Esa mujer se llama Julia! Su fascinante historia te va a cautivar.

06/jul 2016

San José, Costa Rica

¿Cómo vivían las mujeres de Roma…? No, no, olvídate de las películas de Semana Santa, donde solo lucen sus togas de colores, calladas viendo pasar la historia. No eran así, mucho menos si se trata de una mujer llamada Julia, y es la hija del Julio César Octaviano.

En este viaje por el tiempo a través del libro de Anacristina Rossi, te vas a identificar más con esta imponente mujer romana: ocho años pasó Anacristina estudiando cada palmo de la vida, la rutina y los lugares que la mismísima hija del César conoció. La escritora costarricense le contó a Estilo cómo en ella, en vos y en mí, también hay una mujer indómita, tan determinada como Julia, la protagonista de esta fascinante novela histórica que presentó en San José.

"Es la historia verdadera de una mujer que fue borrada en el pasaje de república a imperio" nos cuenta Anacristina, quien sin ningún reparo me dice, con los ojos mirando hacia arriba, como quien recuerda un encuentro: "Ella me habló, a mí me habló Julia".

El personaje y la autora, juntas, nos traen una novela que a cualquier persona del siglo veintiuno le va a cautivar, pero en particular a una mujer. Porque no estamos tan lejos de las realidades de Julia. Antes de Cristo, y después.

¿Cómo era la mujer romana?

Las mujeres romanas habían conseguido una enorme libertad: lo único que no se les permitía era participar directamente en política. En tiempos de las guerras púnicas quisieron ponerles impuestos a las fortunas que ellas manejaban las mujeres- sí, manejaban su dinero, eran independientes - y existía el divorcio. Si una mujer quería divorciarse lo hacía, le devolvían la dote, y quedaba independiente. Entonces cuando les quisieron poner impuestos, plebeyas y nobles, bajaron al Foro y dijeron: "pagamos impuestos, pero permítannos participar". Pero no se los cobraron.

En Roma las mujeres de las clase medias y alta tenían que aprender a leer y escribir en latín y griego, porque eran las que continuaban con la educación de los hijos y la supervisaban. Sabían de literatura romana y griega. Eran las educadoras de la familia, tenían muchos recursos, no estaban desprotegidas.

Hablanos de Julia: la romana indómita que provoca este libro.

Julia: es una hija que adora a su padre, y como él no tiene hijos, y ella ha tenido muchos, adopta a sus nietos para ser sus sucesores. Pero cae en una trampa.

Me enganché en esta mujer, porque al empezar a estudiar no había una sola imagen de Julia. De todos los emperadores hay estatuas, frisos, bustos, de Julia no se sabe cómo era.

Me la tuve que imaginar, y darme cuenta de muchos mitos que se decían sobre ella, por ejemplo, que tenía hasta 200 amantes. Yo encontré otra cosa: una mujer con poder político. He vivido 8 años con Julia, he conocido las mentiras sobre ella, los prejuicios. Que dormía rodeada de una guardia pretoriana… ¿cómo va ella a estar con 200 hombres, y con guardias viéndola? Empecé a atar cabos.

¿Qué dedujiste de su forma de ser o su apariencia?

Que era risueña. Que se parecía al Augusto en los rasgos de la cara. Que era alta, siempre de buen humor, muy estudiosa, muy muy cultivada. Y que le interesaba la política. No sabemos el color de su cabello o sus ojos. El carácter es lo que está más descrito: esa fuerza, esas ganas de aprender. Y le gustaban los animales. De nariz larga, boca grande…

Una novela que una mujer moderna no se debería perder. Roma no se hizo en un día, y tampoco su historia la hicieron solamente los emperadores. Hubo una Julia, hay una en mí, en vos.

El libro de Anacristina ya está a la venta, también en Amazon. Espero que te guste tanto como a mí. Una novela llena de acción, te hará caminar entre nobles y plebe, tribunos, poder, legiones, al estilo de Julia.


categorías