La ex actriz norteamericana llegó en un majestuoso vestido de la casa francesa Givenchy, diseñado por la británica Claire Waight Keller.
Según las opiniones Meghan habría elegido a Keller por su ' estética elegante' y minimalista que le permitió lucir radiante.
Su velo, de cinco metros de largo representó los 53 países de la Commonwealth y para ello Clare Weight se encargó de bordar las flores distintivas de cada país, elaborado en tul de seda y cada flor fue bordad con hilos de seda y organza trabajadas en tercera dimensión, se estima se tardaron más de cien horas en bordarlas.
Un dato revelante una de las flores brodadas es la amapola nativa de California que representa el estado donde nación la ahora duquesa de Sussex.
Para muchos no era lo esperado, definitivamente es imposible no comparar a Diana o Kate. Sin embargo en el año 2016,, en una entrevista Meghan aseguró que ella quería un vestido inspirado en el diseño de Carolyn Bessette Kennedy.
La ceremonia ha concluído y aquí te compartimos los mejores momentos de la boda de Harry en imágenes