No es necesario tener un jardín extenso para beneficiarse de los poderes de las plantas y mejorar nuestro bienestar. Si vives en un espacio pequeño, aprovecha las ventanas, una esquina de la sala o incluso en el escritorio, para incorporar un toque verde.
Para inspirarte te explicamos cómo las plantas de interior pueden contagiarte emociones positivas.

Mindfulness
Cuidar las plantas puede ser una excelente manera de practicar la atención plena, que se ha comprobado, mejora el bienestar, promueve la relajación y reduce el estrés.Intenta enfocar tus sentidos en tu planta mientras tocas el suelo para ver qué tan seco está, y examina las hojas en busca de daños. Concéntrate en regarla, quitarle el polvo y cuidarla.
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Sensación de logro
Obtenemos una sensación de logro y responsabilidad al ver como algo crece y prospera en función de nuestro arduo trabajo, compromiso y dedicación. Esa puede ser una forma positiva de comenzar rutinas saludables y obtener una sensación de logro a medida que las plantas comienzan a florecer.Las plantas de bajo mantenimiento, como las suculentas o los áloes, pueden ser plantas iniciadoras simples (y resistentes), de ahí que se recomiendan para principiantes .

Llévalas a tu trabajo
Mantener plantas en tu escritorio, o en un espacio compartido, puede promover buenas relaciones con tus compañeros de trabajo, quienes pueden tener ese interés por la jardinería e intercambiar consejos contigo sobre el cuidado de las mismas.Además, está comprobado que las plantas pueden reducir significativamente el estrés en el lugar de trabajo, reduciendo los sentimientos de tensión, ansiedad, ira, fatiga y depresión.
Estudios demuestran que las plantas en la oficina elevan la concentración de las personas que trabajan frente a una computadora, conectándolas además remotamente con el ambiente y el planeta.

Cuidar tus plantas puede ser un recordatorio positivo y gentil para practicar tu propio cuidado personal. Adoptar el hábito de revisar tus plantas y cuidarlas no solo puede ser una conexión a tierra, sino que puede actuar como un recordatorio físico del poder que un poco de cuidado y atención puede tener para ayudar a tu planta (y a ti mismo) para prosperar.