Desechaste la mascarilla y los guantes pero ¿qué pasa con la ropa? ¿Te has puesto a pensar que el virus se adhiere a la tela donde puede permanecer varias horas? Aunque no está muy clara la cantidad de tiempo, según un estudio de 2015 publicado en la revista polaca Medycyna Pracy, investigadores encontraron una correlación entre la cantidad de hongos y bacterias que contaminan las telas dependiendo de su material.
Según el estudio, las fibras más suaves, sintéticas, semi-sintéticas y de seda mostraron menos contaminación microbiana que las fibras naturales como la lana o el algodón.
Lo cierto es que independientemente del tejido de tus prendas, es necesario hacer ciertos cambios en el proceso de lavado, que ya no puede seguir siendo el mismo de siempre, especialmente cuando se trata de ropa que usaste fuera de casa.
La ropa y otros artículos de tela pueden albergar bacterias y virus que se propagan fácilmente, y un simple ciclo de lavado puede no ser suficiente para obtener una limpieza completa. Peor aún, una prenda contaminada es suficiente para ensuciar una carga completa de ropa, según un estudio de la Universidad de Arizona.
Los investigadores también encontraron que las prácticas regulares de lavado con detergente solo no fueron efectivas para matar algunos virus entéricos, incluido el rotavirus y el adenovirus, que puede causar enfermedades similares al resfriado o la gripe.
Para evitar la propagación de gérmenes en tu hogar, comienza por quitarte la ropa cada vez que llegues de la calle, al igual que los demás miembros de la familia, y si no la lavarás de inmediato colocarla en una canasta aparte o en una bolsa sellada.
Consejos al momento del lavado
Primero, verifica si tu lavadora tiene un ciclo de lavado especial diseñado para desinfectar la ropa. Muchas máquinas de alta eficiencia cuentan con esta opción en la que se utiliza una temperatura de lavado extra caliente y elimina el 99.99% de las bacterias más comunes que se encuentran en la ropa, sábanas y toallas
Revisa la etiqueta de cuidado de la ropa o del artículo de tela para asegurarte de que sea seguro lavarla con agua caliente. Las altas temperaturas pueden dañar telas delicadas, hacer que algunos artículos se encojan o que los colores sangren o se desvanezcan.
Si tu ropa no es segura para un ciclo de agua caliente o tu lavadora no cuenta con la opción de desinfección lo recomendable es agregar un producto extra al lavado. El blanqueador líquido es una opción altamente efectiva ya que según el estudio en mención, al agregarlo reduces la cantidad de virus en más del 99.99%. Para cargas normales, una taza de cloro de 3/4 debería ser suficiente para desinfectar los artículos. Las cargas grandes o muy sucias pueden requerir hasta 1-1 / 4 de taza de cloro.
El estudio descubrió que agregar lejía a la carga reducía la cantidad de virus en más del 99.99% pero puede afectar los tejidos, por lo que también puedes optar por otros detergentes comunes con blanqueador.
Sigue las instrucciones en la etiqueta y prueba el producto primero en un área discreta para probar la solidez del color antes de lavar. Para las cargas normales de ropa que no necesitan desinfección usa un ciclo de lavado regular con agua fría.
Recuerda usar solo la cantidad adecuada de detergente para ropa para el tamaño y el nivel de suciedad de tu carga, y no sobrecargues la máquina.