1. Determina el espacio
Para determinar el espacio debes tomar en cuenta los niveles de luz, es importante que este cuente con mínimo 6 horas de luz solar y una sombra parcial.
Además no olvides ubicar tu jardín en una zona o lugar visible donde puedas pasar muy al pendiente de sus cuidados obligatorios.

Finalmente a la hora de cultivar en tu jardín, debes dejar espacios entre las plantas para que cuando les des mantenimiento, lo hagas sin afectar a las otras.
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Limpia el espacio donde ubicaras tu jardín, en caso de haber hierba debes retirala desde sus raíces con una pala. Recuerda que tus plantas necesitan un espacio libre para crecer de forma correcta.
2. Prepara la zona
Limpia el espacio donde ubicaras tu jardín, en caso de haber hierba debes retirala desde sus raíces con una pala. Recuerda que tus plantas necesitan un espacio libre para crecer de forma correcta.

3. Labra la tierra
La labranza consiste en trazar surcos medianamente profundos en la tierra con el uso de una pala, esto le permitirá soltarse y le dará una textura fácil de manejar a la hora de plantar.

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4. Elabora una tierra fértil
Generalmente no hay una tierra que sea fértil, por lo que debes prepararla, y la forma más fácil de hacerlo es cavar la tierra y agregar hojas trituradas o estiércol viejo en los primeros 15 cm de profundidad.

5. Elige las plantas
Es tiempo de elegir las plantas que cultivaras, para ello toma en cuenta la sombra y sol que recibirá la zona de plantación y si tus flores se mantendrán frescas y bellas en esos niveles de luz.

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Además pregúntate cuánto tiempo le dedicaras a tu jardín, en caso ser poco te recomendamos las plantas que renacen cada año como las perennes que pueden ser lirios o rosas.
Pero si consideras dedicarle un mantenimiento habitual puedes plantar flores anuales como las caléndulas o girasoles, estas suelen ser más coloridas y duraderas, además crecen constantemente.
Sin embargo puedes combinar estos dos tipos de flores hasta crear tu jardín soñado. Por otro lado asegúrate que las flores escogidas sean adecuadas para tu zona o localidad en la que vives.
6. Compra flores o semillas
En un centro de jardinería, vivero o mercado de productores, puedes comprar las plantas que desees o puedes semillas si deseas cultivar tu jardín desde cero.

7. Germina las semillas
En caso que decidas cultivar tu propio jardín y comprar las semillas, debes saber que estas tienen que pasar por un proceso de germinación.
Para este proceso puedes usar una bandeja de germinación, un recipiente con espacios individuales o bien una caja biodegradable que está diseñada para colocarse en la tierra con la planta.

Sin embargo tu puedes hacerlo de manera orgánica, utilizando una caja de huevos y colocando las semillas en los espacios individuales de la misma. Es necesario que las plantas se mantengan separadas para que las raíces no se crucen entre sí.
Coloca mezcla para la germinación o tierra de maceta en los espacios individuales. Finalmente planta con profundidad una semilla en cada recipiente y etiqueta las semillas con su nombre.
Una vez plantadas, traslada las semillas en un lugar cálido e iluminado, mantenlas ahí durante 12 o 16 horas y no olvides mantener la tierra humedad para asegurar su crecimiento.
8. Planta las flores
Cuando las semillas hayan germinado, retíralas de sus recipientes y verifica que las raíces estén separadas.
Posteriormente haz agujeros en el suelo donde puedas introducir las raíces de cada planta y al hacerlo toma en cuenta dejar espacios entre las plantas para que puedan crecer y alcanzar el tamaño natural según la planta.

Finalmente introduce las plantas en los agujeros y llena los espacios alrededor de ellas, dejando la tierra al mismo nivel. Compáctala y una vez que hayas plantado todo, riegalas.
9. Mantenimiento habitual
Para que tu jardín pueda florecer y mantenerse sano; debes darle los cuidados habituales necesarios. Limpia el área, protégelo de plagas y riégalo dependiendo el tipo de planta y zona en la que resides.
