Se trata de un diseño elaborado en en crêpe de seda con cuello halter y espalda al aire firmado por la célebre hija del ex Beatle, Paul McCartney y con líneas simples y rectas que dibujan la silueta de la novia a la perfección. Clásico, sencillo pero con una sugestiva elegancia, tal como es el estilo de Meghan.
Como complemento lleva unos pumps de Aquazurra en nude realizados en satén y con las suelas pintadas de azul mientras el beauty look está compuesto por un recogido messy -que tanto le gusta- a cargo del estilista George Northwood.
Meghan se trasladó a la fiesta junto a su apuesto príncipe Harry -vestido de frac con pajarita- quien condujo el Jaguar E-Type Concept Zero azul de 1968 rumbo a la celebración.