#COACHELLA2024
Una
pesadilla, así se define la
experiencia que vivió
Alexa Ferrari tras someterse a una
cirugía estética que la llevó casi al borde de la
muerte.
Fue el pasado 17 de marzo que la artista, a través de su cuenta de Instagram, contó a sus seguidores en un IGTV titulado "¡Finalmente Puedo Hablarles de mi Cirugía!", cómo había sido su experiencia y recuperación después de someterse a una bichectomía, proceso destinado a definir el rostro.
En una entrevista exclusiva para Revista Estilo, la destacada cantante compartió los detalles de lo ocurrido y brindó un mensaje de inspiración para las mujeres que sufren de la presión que imponen los estándares de belleza.
Bajo el bisturí
La hondureña dice haber descubierto el procedimiento en tendencia hace algunos meses atrás, investigando el porqué valdría la pena someterse a la bichectomía. Aclara que, a pesar de haber sido advertida por la doctora que realizó la cirugía sobre posibles complicaciones, no se le comunicaron otras dificultades de la operación.A partir de su búsqueda y las recomendaciones de la experta, decidió realizarse la cirugía sin mostrar inconvenientes, pero fue al poco tiempo de llegar a su casa que comenzó a presentar fuertes dolores e hinchazón en su rostro. "Entré en un ataque de pánico, no podía moverme", manifestó. Gracias a la rápida acción de una amiga que se encontraba con ella, se pudo controlar el dolor que sentía, adormeciéndola por completo.
Mucha preocupación
Al despertarse notó que ya no sentía dolor, no obstante, su rostro presentaba una considerable inflamación. Entre controlar sus miedos e intentar seguir las recomendaciones de la doctora y no ver mejoría, decidió ir donde un internista el cual le explicó lo delicada que era su situación.Alexa presentaba un hematoma en el ojo y una infección; el médico le informó sobre el manejo que se le debió dar y fue gracias a su rápido accionar, y con la ayuda de antibióticos, que evitaron que se complicara aún más su situación, la cual corría el riesgo de convertirse en una trombosis. "Milagrosamente la sangre solo llegó al ojo y no al cerebro", compartió la intérprete de Prohibida.
La recuperación
La artista comenta que todos sus planes y proyectos se han paralizado debido a la situación, la cual no le permitía moverse y mucho menos mostrar su rostro. "El proceso ha sido lento y desesperante, he tenido que respirar profundo, ser paciente y pedirle a Dios", explicó. Aún no se encuentra al cien por ciento, pero afirma que está cada vez mejor.
Cuenta que su complicación no solo ha sido difícil para ella, sino también para su hijo, Eduardo Emilio. "No veía a su mamá como es normalmente, él estaba viendo literalmente un monstruo en su casa", aseguró. A pesar de haber sido un reto, es algo que el pequeño ya ha dejado atrás.
En retrospectiva, la talentosa hondureña acepta que ahora que sabe las implicaciones del procedimiento no se habría sometido a él, añadiendo que varias personas le advirtieron y aconsejaron para no hacerlo. Al mismo tiempo, recomienda que si desean realizar alguna operación estética, se informen e investiguen sobre los métodos.
Un mensaje de inspiración
Compartiendo su experiencia busca crear conciencia sobre no ceder a la presión impuesta por los parámetros de belleza de la sociedad y la importancia de amarse y aceptarse tal y como somos. "Las mujeres somos hermosas y salimos adelante solas, sin necesitar a nada ni nadie para ser empoderadas", finalizó la catracha.
Quedamos a la espera de sus nuevos proyectos musicales, de la mano de dos artistas puertorriqueños, y futuras colaboraciones con productores y músicos de talla internacional con el fin de promover el talento que tiene Honduras.
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