Desde muy temprano la Reina Isabel II junto a sus nietos y esposas, se dieron la tarea de asistir a la celebración del centenario del RAF (Royal Air Force) las fuerzas aéreas.
Como es costumbre la Duquesa de Sussex deslumbró, esta vez con un black look, además que estrenó una nueva firma en su armario, en esta ocasión fue Dior quien se encargó que Meghan luciera increíble.
Markle usó un elegante vestido de escote de barco, uno de sus favoritos. Este se ajustaba en la cintura y volvía ampliarse en una falda con vuelo haciéndole una increíble figura. Lo combinó con unos tacones de punta color nude, los cuales son bastante favorables dado que ópticamente alargan la figura.
Los accesorios fueron el toque final, utilizó unos pendientes de Cartier, un pequeño bolso y terminó completando su look con un sutil sombrero de su modista favorita Stephen Jones. En la parte del peinado, lució en un elegante moño bajo.
El vestido de Meghan generó confusión en un principio, muchos apuntaron que se trataba de un diseño de Givenchy, ya que es una de las firmas que más frecuenta la Duquesa, pero luego se aclaró que fue Dior, en manos de Maria Grazia Chiuri la encargada de esta pieza.
Ayer se celebró el bautizo del Príncipe Louis con los Cambridges, donde Meghan llevó un discreto pero elegante vestido verde oliva de Ralph Lauren.