Los pequeños hábitos que creemos que son insignificantes tienen mucha influencia en nuestra vida. No solo te sentirás mejor físicamente, sino que te libraras de la energía negativa.
Tus emociones no pueden depender de la opinión de los que te rodean o de las circunstancias externas. Niégate a entregar a los demás el poder de controlar cómo te sientes.