1. Prescindir del protector solar.
Usar un protector es una regla que no puedes romper. Los rayos ultravioletas generan a largo plazo, arrugas, manchas, envejecimiento prematuro e incluso favorecen la aparición de cáncer de piel.
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2.- No tomar suficiente agua.
El agua limpia el organismo y libera la piel de las toxinas que promueven el envejecimiento y la aparición de líneas finas, por eso debes ser fiel a la regla: debes tomar mínimo dos litros de agua al día.
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