Después de llegar a la base aérea de Davis-Montham, la primera dama se reunió con responsables de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) e informó que estaba ahí para, ''darles mi apoyo, para ayudarles, en cualquier manera que yo pueda... para el bien de los niños y de las familias'.
En esta ocasión por suerte la acción de la primera dama no se vio opacada por su elección de vestuario como la semana pasada en su primer visita cuando arribó un avión utilizando una chaqueta que decía ''Realmente no me importa ¿y a ti?''.
Esta vez Melania vistió pantalones blancos, una blusa negra sin adornos y sneakers blancos para su visita a las instalaciones de la CBP donde mantuvo una mesa redonda con la Patrulla Fronteriza, Inmigración y Aduanas, El Servicio de Marshals de los EE. UU. Y un ranchero local con el propósito de escuchar la opinión de las personas del frente en la frontera y conocer la situación de los refugios.
Cabe destacar que el martes un juez federal ordenó que miles de niños y padres migrantes se reúnan dentro de 30 días y de manera inmediata si el niño tiene menos de 5 años.