Los príncipes
William y Harry se vuelven a reencontrar para un evento especial en honor a la
princesa Diana. Los hermanos conmemoraron este 1 de julio, el que sería el
cumpleaños 60 de su
madre, con un conmover tributo: presentando una estatua en su nombre ubicada en el Palacio de Kensington.
Diana, princesa de Gales
"Hoy, en el que habría sido el 60 cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, su fuerza y su carácter, las cualidades que hicieron de ella una fuerza para el bien, que cambió incontables vidas a mejor. Cada día deseamos que siguiese con nosotros, y es nuestra esperanza que esta estatua se vea para siempre como un símbolo de su vida y de su legado", escribieron los hijos de Lady Di en un
comunicado.
Además, agradecieron a Ian Rank-Broadley, Pip Morrison y a todos los encargados de diseñar y llevar a cabo este hermoso proyecto; también a los donantes y a todos los que mantienen viva la memoria de su querida progenitora, sin importar cuantos años pasan desde el trágico accidente.
Para develar este monumento, sólo asistieron un reducido número de invitados, entre ellos los príncipes y otros de los destacados fueron familiares de la princesa fallecida, quienes veían por primera vez el tributo. La prensa y otras personas rodearon esta casa real para tomar fotografías, videos y dejar detalles como globos, dibujos y arreglos florales.
Sunken Garden
Se rediseñó el Sunken Garden en
Kensington Palace, lugar donde inauguraron la estatua, que también es conocido como uno de los lugares favoritos de Diana, con miles de flores y plantas que adornan los alrededores para elevar el aspecto visual del lugar. Pronto estará disponible para que el público pueda asistir a admirar la figura.
Al evento no asistieron las esposas de los príncipes, Kate y Meghan, tampoco la reina Isabel II ni su hijo, el príncipe Carlos. Los duques que planearon esto hace varios años, optaron para que este acontecimiento fuera algo un poco más íntimo y tranquilo en esta fecha tan personal.