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Las emociones negativas envejecen: ¿Qué hacer para evitar sus efectos?

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Envejecer no se debe solamente por el tiempo, también es consecuencia del estrés y aquellas emociones que van más allá de las líneas de expresión.

04/nov 2020

Con el paso de los años la piel, sobre todo la del rostro, es capaz de manifestar más de 10,000 expresiones en relación a las emociones. Toda emoción que nos suele generar estrés o preocupación nos hace más susceptibles a infecciones, esto se debe a que debilita el sistema inmunológico.

¿A qué se debe?

Cuando experimentamos emociones como ira, miedo, preocupación y tristeza muchas veces dejamos de lado todos los hábitos saludables como mantener una alimentación adecuada, la práctica de ejercicio o una vida social activa.

En lugar de realizar ese tipo de actividades optamos por recurrir al sedentarismo y adicciones para evitar o contrarrestar estas emociones. De esta manera todas esas acciones inciden de manera negativa en nuestra piel y salud, apurando el envejecimiento y causando deterioro al organismo.

De igual forma, las reacciones emocionales sostenidas en el tiempo afectan nuestra salud con la activación del sistema nervioso autónomo, elevación de la frecuencia cardiaca, hipertensión arterial, aumento de la tensión muscular, disfunción central de la neurotransmisión, entre otras.

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En este sentido, el cuerpo actúa como una pantalla que refleja las emociones en forma de dolencias, pueden producirse a corto o largo plazo debido a que cada mente reacciona conforme a su tiempo.

Foto: Revista Estilo

Evita el envejecimiento prematuro.

¿Cómo podemos evitarlo?

La mejor manera de evitarlo es tratar de sentirnos motivados, enamorados, disfrutar de los placeres de la vida, como una buena comida, ser amable con otros. Todas estas son acciones que generan emociones positivas que generan bienestar y esto se debe a que activan zonas específicas del cerebro que liberan neurotransmisores que promueven esas sensaciones.

Los psicólogos recomiendan hacer actividades que liberen endorfinas de forma natural para que contribuya a hacernos sentir bien tales como; practicar deportes, aprender a hacer algo nuevo o desarrollar una habilidad, disfrutar del arte y tener tiempo para descansar.